jueves, 30 de diciembre de 2010

ALGO PARA PENSAR

Ciertamente hay cosas que son incomprensibles:prohibiciones detenidas en el tiempo,dispocisiones inoperantes y propiciadoras de descontesto popular;todo esto y otras tantas cosas todavia sirven de freno para el despegue necesario.Creo que para el cambio de todo lo que debe cambiarse,ha de llamarse por su nombre a las cosas que han de ser cambiadas, y más que todo, que se le preste atención a toda opinión responsable, de aquellos que,por ser cubanos y por ende con todo sus pleno derechos consustanciales a su condición de ciudadanos, se saben párticipes de toda solución que conduzca al bien supremo de la patria.

Es hora de decir las cosas que deben decirse,de exponer criterios y dar opiniones, a cuello erguido, sin temor de ningún tipo, mirando hacia el futuro como una aurora de soluciones posibles,sin imprta que tales actitudes no sean del beneplácito de los burócratas, que hasta ahora han confundido una relación de ordeno y mando, como si esta fuese la columna vertebral de una nación.De todo esto se ha de salir poniendo por encima todo los valores irrenunciables de la persona humana que halla su razón de ser cuando se integra armoniosamente en el contexto de todo un pueblo unido en la consecución de un mismo fin.

Se necesita hacer una revisión en las leyes sobre la vivienda,en las dispocisiones de imigración, con su problemática de salidas y entradas,pasaportes,habilitaciones para entrar al pais por encima del pasaporte que por si mismo debiera ser lo único necesario para viajar desde y hacia Cuba.
El asunto de la ley de cultos, y cuales son y seran las relaciones de la iglesia y el estado y la facilidades para que la igesia pueda gozar de todas las facilidades para el ejercio de sus actividades religiosas y obras de carácter sociales.En fin, todos estos temas son de interés nacional y necesitan ser reconsideradas para ver hasta que punto pueden ser mejoradas en esta agenda de cambios en el País.


Rev Leonides Penton Amador
¡Sorpresa! ¡El 666 no es 666!

Directamente del Blog de Juan Stam:




Sobre el 666 hay mucho que decir, y lo primero es que no existe como tal. Lo que la Biblia dice no es “6-6-6″ sino “seiscientos sesenta y seis”, lo que es muy diferente. No es un “triple seis”, como sería “666″ en la aritmética moderna. El texto bíblico no tiene ese efecto de repetición, una misma cifra tres veces seguida. El énfasis no cae en los tres dígitos lado a lado, sino en la suma expresada por las tres palabras originales. Cualquiera que sea la interpretación, el significado no puede estar en los tres dígitos que se juntan sino en la cifra como suma total.
La gente de los tiempos bíblicos no podrían ni imaginar un número como “666″, porque no conocían el sistema decimal. El número tenía que ser “seiscientos sesenta y seis”.

Además, los antiguos no tenían números, por lo que tenían que emplear las letras del alfabeto para su aritmética, comenzando con “A” como “1″, “B” como “2″, etc. Por eso tenían que escribir como palabras los números, en este caso “seiscientos sesenta y seis”, o si no, juntar tres letras totalmente distintas, una para 600, otra para sesenta y otra para seis. Esas tres letras distintas serían en griego “JXS”: el “ji” para seiscientos, el “xi” para sesenta y un “digama” (una letra arcaica) para el seis. Si la marca de la bestia es un tatuaje, no podría haber sido “666″ sino aquellas tres letras que nos parecen bien raras.

Ahora, si cada letra del alfabeto es un número distinto, entonces cada palabra o nombre tiene también un número, que sería la suma total de los valores numéricos de sus respectivas letras. El nombre “Aba” sería “4″ (1+2+1) o “Abba” sería 6 (1+2+2+1). En una pared de Pompeya uay un grafito bien romántico que reza, “Amo a una muchacha cuyo número es 545″. Sin embargo, pasaba una cosa interesante con esas matemáticas. Si conozco tu nombre, sólo tengo que saber leer y sumar y ya tengo tu número. Pero si me dicen un número, sin saber yo a qué nombre se refiere ni cuántas letras tiene o en qué idioma está escrito, no tendría manera de proceder del número al nombre correspondiente. Por eso y otras razones, es casi seguro que los creyentes de Asia Menor ya sabían de antemano a qué persona se refería ese número. Su desafío no era el de descifrar el número para descubrir quién era, sino el de entender el significado del número y ser fieles a ese mensaje.

Del misterioso número de Apocalipsis 13:18, no sólo hay muchas interpretaciones, sino también muchas maneras distintas de interpretarlo. Una de esas maneras es de tomar un posible nombre y calcular su suma matemática. Ese método ha producido una gran cantidad de candidatos, pero el más probable es “César Nerón”, el primer perseguidor romano de la iglesia. Curiosamente, el cálculo resulta sólo si ese nombre, en su forma griega, es trasliterado a las letras del alfabeto hebreo con sus correspondientes valores matemáticos. Otro argumento confirma esta posibilidad. Algunos manuscritos tienen una variante textual de “616″, y resulta que ese número corresponde a la forma latina del mismo nombre, que no tiene la “n” final de “Nerón”, bajando así la suma por 50 puntos.




Hay otro detalle que confirma este análisis. El texto dice que “el número de la bestia es número de (un) hombre” (13:18). Pues bien, la palabra griega para “bestia” (thêrion), convertida de la misma manera a letras del hebreo, también suma seiscientos sesenta y seis. Se sabe que existía un grafito contra Nerón, basados en el hecho que “Nerón” y “matricida” sumaban exactamente igual. Entonces, Apocalipsis 13:18 estaría diciendo, Nerón y bestia son una misma cosa.

Sin embargo, tenemos también otra posibilidad. Un escrito antiguo, llamado Oráculos Sibilinos, tiene un bello pasaje que analiza el nombre “Jesús” en griego y concluye que suma ochocientos ochenta y ocho, o sea, más que perfecto. Este es un texto cristiano, escrito poco después del Nuevo Testamento, y muestra claramente que los cristianos usaban esos mismos juegos matemáticos. Pero a la luz de este pasaje, el 666 de Apocalipsis 13:18 podría sugerir que la bestia pretende ser absoluto (777) pero que siempre queda en un triste 666. Cristo, en cambio, es perfecto y más que perfecto. En ese sentido, el Anticristo no es sólo un anti-Cristo sino un pseudo-Cristo, un remedo y una parodia (muy ridícula) del único y verdadero Salvador.

Por supuesto, es posible también que el número se refiere al Anticristo final, y su marca será una especie de tatuaje en la frente. Sin embargo, el versículo siguiente, 14:1 (los capítulos están mal divididos), contrasta la marca de la bestia con “el nombre del Cordero y de su padre escrito en la frente”. El sello de Dios, de Cristo y del Espíritu es un tema muy frecuente en el Nuevo Testamento (Apoc 7:4-8; 2 Cor 1:22; Efes 1:13; 4:30), y sabemos que no es una marca visible ni física. Entonces, parece que la marca de la bestia tampoco será un tatuaje. Mucho menos estaba pensando Juan en computadoras y máquinas laser, cuando él ni conocía la electricidad. Tampoco tiene que ver con nuestro calendario moderno (6 de junio), de lo que Juan no sabía nada. Inventar tales interpretaciones es especular y añadir a la Palabra de Dios (Apoc 22:18).

Hay otra cosa curiosa en este pasaje: el texto no dice que la bestia “marcará a todos”, en tiempo futuro, como si fuera una predicción. Dice que a la bestia “se le permitió infundir aliento a la imagen” y que “hacía que a todos … se les pusiese una marca” (13:15,16), en tiempo pasado, no futuro. Parece obvio que los tiempos pasados de las visiones de Juan se refieren al momento cuando Juan había visto esa visión. Es típico de las visiones del Apocalipsis que casi siempre vienen en tiempo pretérito, no futuro. Por supuesto, muchas de las visiones de Juan son claramente futuras (como la venida de Cristo, el Armagedón, el juicio final y la nueva creación), pero otras claramente pasadas o presentes (como el Hijo del hombre entre los candaleros, el trono en el cielo).

Las visiones de Apocalipsis, por supuesto, pueden ser futuras, pero no lo son necesariamente, mucho menos cuando vienen escritas en tiempo pasado o presente. En el caso de la marca de la bestia, donde los verbos no son futuros, decidir si la marca es una realidad literal futura o no, es una decisión humana de interpretación del texto, no pertenece al sentido del texto mismo

CUIDADOS INTENSIVOS DE PEDRIÁTICO ESPIRITUANO ENTRE LOS MEJORES DEL PAIS

Tomado del periódico Escambray, de Sancti Spiritus, Cuba


Info Cuidados Intensivos de Pediátrico espirituano entre los mejores del país
por Arelys García Acosta — Última modificación 30/12/2010 07:05
— archivado en: NIÑOS, SALUD CUBANA, En Titular
Los empeños se dirigen no sólo a salvar a los niños; sino hacerlo con la mejor calidad de vida posible.


Los pequeños pacientes son atendidos por un personal altamente calificado.

Indicadores favorables en la calidad de las prestaciones de los servicios, entre ellos el registro de un índice de sobrevida por encima de un 96 por ciento, sitúan a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico José Martí Pérez, de Sancti Spíritus, como la segunda de mejores resultados en Cuba, después de su similar de la provincia de Holguín.

Según el doctor Francisco Felipe Martín, jefe de la citada unidad, los empeños se dirigen no sólo a salvar a los niños; sino hacerlo con la mejor calidad de vida posible. “Para ello -agrega- se creó una consulta multidisciplinaria en la que se les da seguimiento a los pacientes luego de haber sobrevivido a procederes médico-quirúrgicos complicados. El Pediátrico espirituano fue el iniciador de dicha práctica en Cuba”.

“La procedencia del ingreso en la terapia, hoy con el 75 por ciento de los pacientes remitidos directamente desde el Cuerpo de Guardia, habla a favor de una mejor discusión de los casos y apreciación de la situación de los enfermos”, añade el también especialista de primer grado en Pediatría.

Al referirse a la reducción paulatina de los ingresos en los dos últimos años, Felipe Martín enfatizó en la incidencia satisfactoria del nivel alcanzado por la Atención Primaria de salud, donde la realización oportuna del diagnóstico deviene factor determinante en la calidad con la que el menor llega a la terapia.

Desde su inauguración el 2 de marzo de 1982, la Unidad de Cuidados Intensivos ha atendido a infantes con diversas enfermedades, entre estas las respiratorias, sepsis, traumatismos y accidentes de diferentes tipos.

Desde el 2004, cuando se reforzaron las salas intensivas y neonatales del país, dicha unidad recibió un número importante de equipos de última tecnología, díganse, por ejemplo, bombas de infusión, Rayos X, ultrasonido y gasómetro, además de medios de ventilación como el SERVO-i, valorado en alrededor de 50 000 dólares en el mercado internacional.

Con 14 camas, la sala es atendida por un equipo médico y paramédico altamente calificado, que ha presentado sus experiencias en eventos científicos de elevado rango.

Entre las investigaciones desarrolladas por ese colectivo se encuentra un estudio sobre accidentes y otro referido a la sepsis, una de las principales causas de ingresos a esa unidad intensiva.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UNA REVOLUCIÓN

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UNA REVOLUCIÓN, 1952-1961

Por Carlos Molina Rodriguez

Recibido desde Cuba.

(PARTE 1)





CARLOS R. MOLINA RODRÍGUEZ, lourdesg.mtz@infomed.sld.cu

MATANZAS (CUBA).





El 10 de marzo de 1952, previo a las elecciones presidenciales de Cuba, el general Fulgencio Batista encabezó un golpe de Estado al presidente constitucional Carlos Prío Socarrás. Como consecuencia del mismo, Batista asumió por segunda vez la conducción del país, derogó la Constitución del cuarenta, e instauró una brutal dictadura, caracterizada por la corrupción político-administrativa y una intensa represión contra toda actividad opositora.

Luego del golpe militar, el desencanto surgido en el común de los ciudadanos constituiría el germen de la inevitable ofensiva revolucionaria.

Un año más tarde, el 26 de julio de 1953, un grupo de jóvenes inspirados en las ideas martianas y liderados por el doctor Fidel Castro Ruz, asaltó los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes –en Santiago de Cuba y Bayamo respectivamente–, iniciando así una nueva etapa de luchas. Luego del fracaso de esa acción bélica, Castro resultó condenado a 15 años de prisión. No obstante, dos años después, al ser amnistiado por orden del propio gobierno de Batista, se exilió en México, desde donde reorganizó a los insurgentes y preparó la expedición del yate Granma.

En diciembre de 1956, tras el desembarco por Playa Las Coloradas y el despliegue de intensos combates, el nuevo ejército se insertó en la Sierra Maestra, donde con el respaldo del campesinado de la zona inició una guerrilla abierta contra el Gobierno, que se extendió por espacio de dos años.

El descontento por la situación nacional también halló resonancia en el seno de las iglesias evangélicas, desde donde numerosos jóvenes, a título personal, se afiliaron al movimiento opositor. Entre los evangélicos que ulteriormente entregarían sus vidas por la causa revolucionaria se encontraban Frank y Josué País García, Esteban Hernández, Oscar Lucero Moya, Marcelo Salado y Renato Guitart. Algunos sobrevivientes al conflicto bélico, que se destacarían por su trabajo y compromiso a favor de la victoria, fueron Faustino Pérez Hernández, Mario Llerena, Raúl Fernández Ceballos, Rafael Cepeda y Agustín González Seisdedos, presbiterianos y bautista oriental respectivamente.

Aunque se ha señalado que «en este período las iglesias cristianas se situaron dentro del esquema anticomunista que regía su pensamiento y su accionar social», y que su «discurso oficial […], en sus referencias a la sociedad, mostraba una preocupación central por las posibilidades de ejercer la educación religiosa y las prácticas del culto, desentendiéndose de su función profética de denunciar los males consecuentes de la injusticia, desigualdades y corrupción instalados estructuralmente»,[1] es posible apreciar en algunas instituciones una meritoria conciencia crítica, aun en medio de la ingente censura de prensa instaurada en el país. Tal es el caso de los documentos de reproche a acciones gubernamentales emitidos por el Conjunto de Instituciones Cívicas de Cuba –del cual formaba parte el Concilio Cubano de Iglesias Evangélicas–, entre cuyos signatarios se hallaba el reverendo Raúl Fernández Ceballos, pastor de la Primera Iglesia Presbiteriana de La Habana e integrante de la directiva del Conjunto.

En los años cincuenta, algunas señales distintivas del quehacer protestante en el campo de la educación cristiana lo fueron: la transformación del Seminario Evangélico de Teología, dirigido por el doctor Alfonso Rodríguez Hidalgo, en un centro de capacitación pastoral y teológica de alcance continental; la celebración en Pasacaballos, Cienfuegos, de una Conferencia Latinoamericana sobre Educación Cristiana, que diseñó una edición ecuménica del Curso para la Escuela Dominical en las iglesias del continente; la producción de numerosos materiales pedagógicos para el trabajo de pastores y laicos; la creación de la Librería Odell, importante centro difusor de literatura cristiana en la ciudad de Matanzas; y la celebración en Camagüey del primer Instituto de Educación Cristiana, bajo el auspicio del departamento homónimo del Concilio Cubano de Iglesias Evangélicas.[2]

No cabe duda de que un esfuerzo loable del protestantismo para afrontar la situación prerrevolucionaria fue el Movimiento Social Cristiano, fundado en 1956 por los reverendos Manuel Viera Bernal y Juan Pablo Tamayo, de las iglesias metodista y bautista oriental respectivamente. Su «Declaración de Principios» enunciaba en su Preámbulo que tal movimiento tenía por finalidad «luchar por la cristianización integral del orden social, económico y político de nuestro país». En ella se rechazaba por igual al capitalismo y al comunismo: el uno, por caracterizarse «por una distribución injusta de la riqueza, que ha traído como resultado una excesiva acumulación de riqueza de un lado y miseria de otro»; y el otro, por constituir «la más cruda expresión del secularismo». Asimismo, se pronunciaba en favor de una «democracia integral» que brindara «libertad y pan». Finalmente, realizaba una exhortación «a todos los evangélicos cubanos a una participación activa en las luchas sociales, sindicales, estudiantiles y en los futuros movimientos políticos de nuestra patria».[3]

A inicios de diciembre de 1958, la provincia de Oriente, casi en su totalidad, estaba bajo el control del Ejército Rebelde. Mientras, aumentaba progresivamente el descontento hacia el dictador Fulgencio Batista, aun entre las agrupaciones que tradicionalmente le habían brindado apoyo. Los últimos días del año fueron sumamente convulsos a lo largo del país. Desde el mes de agosto dos columnas comandadas por Ernesto (Che) Guevara y Camilo Cienfuegos habían iniciado su marcha hacia Las Villas. El 28 de diciembre se inició el combate en Santa Clara, siendo la Universidad Central Marta Abreu la primera base de operaciones. En la propia ciudad, al día siguiente, ocurrió el descarrilamiento de un tren blindado que transportaba cientos de efectivos del ejército batistiano, acción que propició a los rebeldes un arsenal de armas y municiones. Tras la toma del tren, después de la caída de la estación de policía y la entrega de los tanques que la defendían, ocurrió el rendimiento de los distintos puntos atacados en la ciudad.

El 31 de diciembre marcó el día final del régimen batistiano. Resultaba inminente la caída de Santa Clara, y de seguro ocurriría la rendición de Santiago de Cuba, rodeada ya por las tropas revolucionarias. En la Ciudad Militar de Columbia, Batista, conjuntamente con altos jefes militares y distinguidas personalidades, esperaba el nuevo año. Pasada la medianoche, presentó su renuncia y luego abandonó el país. Seguidamente se constituyó una junta cívico-militar encabezada por Carlos M. Piedra –el más antiguo magistrado del Tribunal Supremo–, cuya gestión duró sólo unas horas, dado el nombramiento como presidente de la República, el día 3 de enero, del ex magistrado de la Audiencia de Oriente, Manuel Urrutia Lleó.[4]

Aquel 1 de enero cerraba una de las etapas más duras de la historia nacional, comenzando otra no menos difícil, que exigiría a las iglesias madurez y tesón para afrontar el reto de continuar expandiéndose en medio de las cambiantes circunstancias.





NOTAS


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[1] Jorge Ramírez Calzadilla: Algo más de 50 años de vida religiosa cubana (1945-1998), La Habana, Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, [1998]. Versión digital en Internet: bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/cuba/calza.rtf

[2] Rafael Cepeda: Apuntes para una historia del presbiterianismo en Cuba, ed. cit., pp. 220-223.

[3] Movimiento Social Cristiano: Declaración de principios. Objetivos, s.l., s.e., s.a., hh. 1-4.

[4] Urrutia fue depuesto en julio de 1959, seis meses después de su toma de posesión.





Carlos R. Molina Rodríguez (Santa Clara, Cuba, 1976) es profesor de Historia de la Iglesia en el Seminario Evangélico de Teología, en Matanzas. Su actividad investigadora y editorial se ha centrado en temas históricos del protestantismo cubano, especialmente la obra misionera, la educación teológica ecuménica y el pensamiento protestante del siglo XX

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UNA REVOLUCIÓN

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UNA REVOLUCIÓN, 1952-1961

Por Carlos Molina Rodriguez

Recibido desde Cuba

(PARTE 2)





CARLOS R. MOLINA RODRÍGUEZ, lourdesg.mtz@infomed.sld.cu

MATANZAS (CUBA).




El triunfo revolucionario: una experiencia inédita para la iglesia y la sociedad



El triunfo revolucionario de 1959 abrió un nuevo horizonte para muchos.

El pueblo cubano, en su gran mayoría, acogió con júbilo las primeras medidas revolucionarias, que le propiciaron múltiples beneficios y un notable mejoramiento de su calidad de vida.



Los largos años de la dictadura batistiana, el horror de sus veinte mil muertos, las torturas, la inseguridad, el terror, todo ello contribuyó a la gestación de un ansia colectiva de cambio. Cuando el 1 de enero de 1959 se desplomó aquel régimen odiado, que había sido apoyado por un ejército profesional, entrenado y abastecido por los Estados Unidos, el pueblo se desbordó en alegría y esperanza. Tanto católicos como protestantes, clero y feligreses, se solidarizaron con los soldados barbudos que bajaban desde las montañas, liderados por un joven comandante: Fidel Castro.

Muchos hombres de las iglesias, cristianos militantes, habían muerto en los combates, y eran aclamados como héroes de la patria. Muchos otros habían luchado en la clandestinidad, o habían sufrido la cárcel o el exilio. Eran miles los cristianos que habían colaborado de uno u otro modo al proceso de liberación. En las iglesias se honraba a los luchadores, tanto a los de la Sierra como a los de la clandestinidad urbana. Aquellos bajaban con sus ropas raídas, sus luengas barbas, su piel quemada, y lo más visible: cuentas y rosarios, cruces y amuletos, crucifijos y estampas, colgados al cuello o prendidos a las ropas. Un sacerdote, Guillermo Sardiñas, había actuado como capellán, y bajaba a la ciudad con una sotana verde olivo y el grado de comandante. […] Muchos pastores protestantes habían luchado clandestinamente dentro del Movimiento 26 de Julio.

Por ello, al triunfo del Ejército Rebelde se produjo una euforia colectiva de indescriptibles proporciones. Era la primera insurrección latinoamericana que alcanzaba el poder sin el visto bueno del ejército nacional, y sin el apoyo de la embajada norteamericana: una verdadera guerra de liberación, una genuina revolución.[5]



Por su parte, las diversas instituciones religiosas no estaban listas, en cierto modo, para asumir las consecuencias de los profundos cambios que vertiginosamente alterarían la sociedad. No obstante, «con la llegada de los revolucionarios al poder no se produjo de inmediato ningún cambio que afectara la capacidad de las organizaciones religiosas para realizar sus labores, y por espacio de dos años las iglesias cristianas pudieron mantener sus instituciones educativas, sociales y culturales».[6]

En el transcurso de los primeros meses, algunas denominaciones expresaron su admiración y respeto a los principales líderes de la Revolución. A modo de ejemplo se puede citar el culto de oración y testimonio de gratitud que, auspiciado por el Comité Representativo de Iglesias Evangélicas de la Gran Habana, y con la presencia de cerca de 15 000 evangélicos, se celebró el 7 de febrero de 1959 en el Parque Central capitalino.[7] Mientras, algunos evangélicos ocupaban carteras y altas responsabilidades en el nuevo gobierno. Entre estos estaban Faustino Pérez, ministro de Recuperación de Bienes Malversados, y Manuel Ray Rivero y José A. Naranjo, ministros de Obras Públicas y Gobernación respectivamente. Asimismo, el pastor presbiteriano Daniel Álvarez fue elegido viceministro de Bienestar Social. Los reverendos Raúl Fernández Ceballos y Agustín González Seisdedos, conjuntamente con numerosos laicos, desplegarían importantes labores durante la Campaña de Alfabetización de 1961.[8]

A partir de entonces, comenzaron a dictarse medidas que contribuyeron a que el proceso social se radicalizara y alcanzara un carácter socialista. Estas nuevas leyes acarrearon múltiples beneficios para gran parte de la población, así como un ilimitado descontento para las clases con mayor solvencia económica, cuyos intereses se vieron más afectados.

En el mismo año 59 se adoptaron algunas medidas «que aterrorizaron a las gentes de las iglesias y sembraron la duda entre miles de cubanos».



La primera fue la del fusilamiento por crímenes de guerra. Acostumbrados políticamente a los golpes de Estado, y religiosamente a las ideas de piedad, perdón y regeneración, los creyentes no podían comprender tal decisión revolucionaria. Tampoco asimilaban la creación de un Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados, es decir, la expropiación de toda riqueza que fuera producto del robo público. Ni la Reforma Agraria, total y efectiva, que detuvo definitivamente un proceso de explotación que había durado varios siglos. Estas medidas produjeron no sólo el exilio de muchos ricos y poderosos, sino también de muchos sacerdotes.

[…]

Muchas homilías pronunciadas en los púlpitos durante esos años fueron de violenta crítica al proceso revolucionario. Se emitieron varias pastorales cuyos enfoques coincidieron en buena medida con la campaña orquestada en los Estados Unidos contra la Revolución cubana. Esto provocó un gran desconcierto entre los cristianos que simpatizaban con las medidas del gobierno revolucionario, a la vez que la oposición política se sentía alentada por el respaldo.[9]



Al parecer, una de las primeras acciones que afectó especialmente al sector católico fue la Ley núm. 11, del propio mes de enero de 1959, «que reconoció como únicas universidades oficiales las de La Habana, Santa Clara y Oriente. El texto de la disposición no hacía referencia a las universidades privadas ni a aquellas bajo patronato, pero de hecho quedaron extinguidas».[10]

Otras medidas que no afectaron grandemente a los protestantes fueron la ley de rebaja de alquileres de viviendas y la de Reforma Agraria –promulgada esta el 17 de mayo de 1959–, que aunque causó descontento en la clase latifundista y terrateniente, recibió el beneplácito de gran parte de las iglesias.

Un reflejo de este asenso evangélico a las transformaciones que de continuo ocurrían en el país, lo es el artículo titulado «Déjame seguir soñando», escrito por la líder bautista oriental Adela Mourlot de González, y publicado en la revista El Mensajero:



¿No fue siempre un sueño perturbador la erradicación de la contaminada Lotería Nacional? […] ¿No hemos soñado siempre con una patria gobernada por hombres probos, bien intencionados, desinteresados, virtuosos? […] ¿No hemos soñado siempre con la protección de la niñez desvalida y el campesino ultrajado y desamparado? […] ¿No hemos anhelado siempre una patria de la que pudiéramos enorgullecernos por saberla digna de nuestros grandes héroes, visionaria, laboriosa, culta, capaz de brillar en el concierto de las naciones libres y civilizadas del mundo? […] Y ahora vemos hombres cubanos, hombres barbudos… sacrificando sus preciosos dones, sin importarles la falta de descanso, ni la retribución, ni nada; sólo con un sueño sublime en sus corazones: «servir a la patria».[11]



Contrariamente a lo expresado por Mourlot, no faltaron voces que patentizaron su inconformidad con el rumbo de la situación social, e incluso formularon la urgencia de una nueva revolución. Tal fue el caso del escritor metodista Justo González Carrasco, quien en su libro La revolución que falta, escrito en el propio año 59, examinaba los orígenes del movimiento revolucionario, al tiempo que advertía:



No se puede esperar que un movimiento pujante y vencedor, que se originó en acciones de violencia, después del triunfo convierta en cruz de amor la espada tajante a la que atribuyó la victoria.

[…]

[La revolución necesaria] se ha de hacer en favor de los pueblos y de los individuos. A favor de la libertad cierta de cada hombre y cada mujer. Libertad económica. Libertad de expresión. Libertad de conciencia y religión. Libertad política. Libertad sin presión de ejercicios políticos, ni de muchedumbres hipnotizadas, ni gobernantes autócratas. Revolución sin matanzas. Revolución sin violencias. Revolución de paz, de amor y de perdón. Esa es la revolución que falta. La cristiana revolución.[12]



(continuará)





NOTAS



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[5] Rafael Cepeda: «Las iglesias en Cuba durante el período revolucionario», [La Habana], s.e., s.a., h. 2.

[6] Marcos Antonio Ramos: «La religión en Cuba», en Efrén Córdova (ed.): 40 años de Revolución: el legado de Castro, Miami, Ediciones Universal, 1999. Versión digital en Internet: www.cubancenter.org/uploads/40years10.html

[7] Véase José Acosta: «Culto de Acción de Gracias en el Parque Central», Heraldo Cristiano, La Habana, t. XXVI, no. 2, feb., 1959, pp. 8-9.

[8] Marcos Antonio Ramos: Panorama del protestantismo en Cuba. La presencia de los protestantes o evangélicos en la historia de Cuba desde la colonización española hasta la Revolución, Miami, Editorial Caribe, 1986, pp. 517-523.

[9] Rafael Cepeda: «Las iglesias de Cuba durante el período revolucionario», ed. cit., pp. 3, 5.

[10] Ignacio Ángel Pérez Macías: «La enseñanza del Derecho en Cuba (1959-2002). Apuntes y reflexiones», Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija, Madrid, no. 5, 2002, p. 466.

[11] Adela Mourlot de González: «Déjame seguir soñando», El Mensajero, Santiago de Cuba, año 55, nos. 13-14, mayo-jun, 1959, p. 5.

[12] Justo González: La Revolución que falta, La Habana, Editorial Cenit, S.A., 1959, pp. 70, 114.





Carlos R. Molina Rodríguez (Santa Clara, Cuba, 1976) es profesor de Historia de la Iglesia en el Seminario Evangélico de Teología, en Matanzas. Su actividad investigadora y editorial se ha centrado en temas históricos del protestantismo cubano, especialmente la obra misionera, la educación teológica ecuménica y el pensamiento protestante del siglo XX.

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UNA REVOLUCIÓN

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UNA REVOLUCIÓN, 1952-1961

Por Carlos Molina Rodriguez
Recibido desde Cuba.

(PARTE 3)





CARLOS R. MOLINA RODRÍGUEZ, lourdesg.mtz@infomed.sld.cu

MATANZAS (CUBA).





Transcurridos unos meses, el 26 de marzo de 1960 un grupo de líderes evangélicos intentó establecer un frente único para prevenir el avance de la ideología marxista. Según el testimonio del doctor Adolfo Ham,



debido a que la mayor parte de los miembros del Ejecutivo del Concilio de Iglesias Evangélicas se había ido camino del exilio, un llamado Comité Representativo de las Iglesias Evangélicas de Cuba, presidido por el doctor Alfonso Rodríguez Hidalgo, convocó para la ciudad de Santa Clara una reunión que tendría como agenda: a) el tema del comunismo y el cristianismo, debido a los temores ya entonces de que el proceso cubano fuera de inspiración comunista, b) las iglesias protestantes y la nueva situación política de Cuba, y c) los medios para desarrollar una cooperación más estrecha entre las iglesias evangélicas en medio de esta nueva situación político-social. Los propósitos originales de organizar un «frente anticomunista» no se lograron.[13]



Desde finales de 1959, el presidente norteamericano Dwight D. Eisenhower había aprobado un plan para consumar el derrocamiento del régimen cubano en el término de un año. Entre las medidas dictadas con ese fin, estuvo la suspensión de la cuota azucarera cubana en el mercado preferencial de Estados Unidos, el día 6 de julio de 1960.

En respuesta a tal decisión, los meses subsiguientes fueron intervenidas las refinerías de petróleo y demás compañías norteamericanas. En octubre se estatalizaron las grandes empresas de capital nacional, y el 14 del propio mes se dictó la Ley de Reforma Urbana.

El 10 de agosto, Fidel Castro, en referencia a grupos que bajo la protección eclesial se oponían al proceso revolucionario, había expresado públicamente:



El pueblo sabe perfectamente lo respetuoso que ha sido el Gobierno Revolucionario en materia de religiones; [...] la Revolución no se hizo para luchar contra las iglesias, la Revolución se hizo para luchar contra el crimen, para luchar contra la explotación, la opresión y el entreguismo.[14]



Con el anuncio del Gobierno de Estados Unidos del rompimiento de relaciones diplomáticas y consulares con La Habana, el 3 de enero de 1961, se activó el éxodo masivo de misioneros norteamericanos residentes en la Isla.

Tres meses más tarde, el 15 de abril, aeronaves estadounidenses B-26 bombardearon bases aéreas militares de La Habana y Santiago de Cuba. El día 16, en la despedida de duelo de los caídos de esas acciones, Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución. Un día después, desembarcó por Bahía de Cochinos –en el suroeste de la antigua provincia de Las Villas– la Brigada 2506, integrada por cubanos exiliados respaldados por Estados Unidos con el fin de derrocar al nuevo régimen. Luego de intensos combates, en la tarde del 19 el ejército cubano batió las tropas invasoras en las cercanías de Playa Girón.



Pocas semanas después de la declaración oficial se hizo evidente que la opción socialista acarreaba también definidos tintes marxistas, pues comenzaron a difundirse declaraciones sobre materialismo y ateísmo. A los cristianos cubanos, totalmente impreparados para un vuelco de tal naturaleza, este reverso los llevó a la angustia y al desasosiego. El anticomunismo había sido permanente tema de estudio en el currículo de educación cristiana en las iglesias. Para muchos el reto se convirtió en terror, y comenzó el éxodo de pastores y feligreses. Aun los más fuertes, los que decidieron permanecer y encarar el desafío, albergaban profundas dudas, y zigzagueaban en pensamientos y actitudes. ¿Qué decir? ¿Qué hacer? ¿Cómo decirlo y hacerlo responsablemente, frente a un pueblo exaltado y esperanzado? [Es inimaginable] la profunda agonía que significa el haber anhelado una revolución, haber luchado por ella, haber decidido permanecer dentro de ella, y después sentirse despreciado y cuestionado por razones de fe.[15]



En aquellos días, a raíz de alteraciones del orden público causadas por revolucionarios que ocuparon ilegalmente dependencias eclesiales cercanas a Playa Girón,[16] se creó una instancia gubernamental para el diálogo con las instituciones religiosas, regida por el doctor José Felipe Carneado, intelectual comunista de reconocida trayectoria revolucionaria. Con todo y con eso, a juicio del eminente historiador Marcos Antonio Ramos,



la aplicación de la política oficial en materia de religión plantearía en el futuro algunas áreas definidas de conflicto, como los permisos para celebración de convenciones o actos especiales o para asistir a eventos eclesiásticos internacionales, la enseñanza del materialismo histórico en las escuelas (como en los demás países socialistas), la limitación en ciertos casos de la participación de religiosos como estudiantes de algunas carreras o como empleados de alto nivel (lo cual crearía en la práctica una forma de discriminación de tipo ideológico), dificultad para reparar los templos, o reconstruir en el caso de aquellos que se habían ido deteriorando demasiado. […]

La aplicación de la política del Gobierno central y la oficina de asuntos religiosos así como del Registro de Asociaciones en una forma no siempre uniforme, debido a las diferentes actitudes de los funcionarios locales o regionales, implicaba también otra situación problemática.[17]



El 1 de mayo de 1961, en un discurso conmemorativo del Día Internacional de los Trabajadores, el comandante Fidel Castro anunció que se llevaría a cabo la nacionalización de las escuelas privadas, entre ellas las de raigambre católica y protestante, lo cual se concretó a principios del mes de junio. En el libro Fidel y la religión, que recoge la amplia conversación que sostuviera Castro con el fraile dominico brasileño Frei Betto, aquel expuso las circunstancias que propiciaron que tal medida se acometiera:



[...] no estaba establecido que íbamos a nacionalizar las escuelas privadas. Los conflictos en aquel período, cuando todavía no teníamos las nuevas escuelas, originaron la necesidad de la nacionalización de las escuelas privadas, porque precisamente en aquellas escuelas, principalmente en las católicas, estaban los hijos de las familias ricas que se situaron contra la Revolución, y se nos convertían en centros de actividades contrarrevolucionarias. Aquello originó la necesidad de ir a la nacionalización de todas, pero no se discriminó. No es que se nacionalizó la escuela católica; se nacionalizaron también las escuelas protestantes y las escuelas laicas privadas; quiero decir que no fueron sólo las escuelas católicas ni protestantes, sino que todas fueron nacionalizadas.[18]



Sea como fuere, la Ley de Nacionalización de la Enseñanza, promulgada por el Gobierno el 6 de junio de 1961, «Año de la Educación», supuso el más duro y punzante golpe recibido por las iglesias desde enero de 1959. Durante más de 60 años los colegios no sólo habían constituido el rostro del interés social de las mismas, sino también un modo sumamente eficaz de evangelización y catequesis. A partir de entonces, la actitud positiva que hacia el proceso revolucionario habían manifestado numerosos pastores y líderes eclesiales comenzó a distorsionarse, redundando en el abandono del país por parte de muchos, en la desconfianza y la oposición de otros, y en la neutralidad y el desaliento de la mayoría.



La medida significaba la absorción de maestros, equipos y edificios. Era una herida profunda en la sensibilidad de los creyentes, y es natural que cundiera la alarma, el desencanto y la angustia. Los maestros de las escuelas parroquiales eran líderes en las actividades de las iglesias, y contribuían a una buena parte de su sostén económico. La mayoría de ellos abandonó el país, y los que quedaron como trabajadores en las escuelas estatales prefirieron, en un altísimo porcentaje, separarse definitivamente de las iglesias.[19]



También desde el mes de mayo se había suspendido la programación religiosa de la radio y la televisión, perdurando únicamente «La hora bautista», que permaneció en el aire hasta marzo de 1963.[20]



Un factor que creó tensiones en la década de los sesenta, fue la demanda oficial de que las congregaciones se inscribieran como «asociaciones». Un buen número de iglesias se negó a hacerlo, lo cual conduciría en muchos casos, a la imposición de multas. Para algunos evangélicos cubanos estas inscripciones significaban el regreso parcial al sistema utilizado en la época colonial española, ya que la iglesia católica no tenía que inscribir en esa forma sus congregaciones ni informar sobre la lista de sus miembros y sus finanzas, del mismo modo que las otras denominaciones establecidas en el país. En realidad, las iglesias evangélicas no habían tenido que ofrecer prácticamente informes hasta la fecha, y ni siquiera todos los grupos se habían inscrito debidamente ante las autoridades nacionales o provinciales, como se esperaba. En el período 1902-1959 el Gobierno cubano no había interferido con actividades religiosas internas de manera apreciable, y las nuevas medidas despertaron sorpresa, recelo y preocupación, así como algunas quejas.[21]



Aunque escapa a los límites de este trabajo, cabe señalar que el 26 de noviembre de 1963, el gobierno revolucionario aprobó la Ley del Servicio Militar Obligatorio para los ciudadanos comprendidos entre los 17 y 45 años de edad, que contemplaba la prohibición a los mismos de abandonar el país. Esta medida afectó a muchos jóvenes pastores y aspirantes al ministerio, al igual que a otros que debido a su descontento pretendían radicarse en el extranjero. Dos años después, en noviembre de 1965, se organizaron las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), con el propósito de emplear en labores agrícolas a ciudadanos poco confiables para ser alistados en las filas del servicio militar. A ellas igualmente fueron incorporados sacerdotes, seminaristas, pastores evangélicos y testigos de Jehová, junto a cientos de homosexuales y personas cuya conducta era estimada no afín al proceso revolucionario.

Entretanto, en el seno de algunas denominaciones un grupo de líderes identificados con el régimen socialista propugnaba la alianza entre cristianos y marxistas, a la par que interpretaba el momento histórico como propicio para que la iglesia descubriera el genuino sentido de su misión.



(continuará)





NOTAS



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[13] Adolfo Ham: «Pensamiento teológico cubano: aportes en los últimos 50 años», Cuba Teológica, Matanzas, no. 7, 2004, p. 10.

[14] Fidel Castro Ruz: «Discurso pronunciado en la reunión con los coordinadores de las cooperativas cañeras», Obra Revolucionaria, La Habana, no. 19, 10 de agosto de 1960, p. 33.

[15] Rafael Cepeda: «Análisis histórico de la relación Iglesia-Revolución», en su Vivir el Evangelio. Reflexiones y experiencias, La Habana, Editorial Caminos, 2003, pp. 102-103.

[16] Véase la entrevista concedida por José Felipe Carneado a Carmelo Álvarez, publicada en su libro Cuba: testimonios y vivencias de un proceso revolucionario, San José, Costa Rica, Editorial DEI, 1990, p. 22. Según el propio Carneado, cuando se produjo la invasión, «las masas, en una reacción muy espontánea y elemental, procedieron a pintar las puertas de las iglesias, a colocar banderas en lo alto de las torres, e incluso se ocuparon algunos conventos, algunas propiedades de la iglesia, acciones que no correspondían con la política del Gobierno y del Partido».

[17] Marcos Antonio Ramos: Panorama del protestantismo en Cuba..., ed. cit., p. 529.

[18] Frei Betto: Fidel y la religión, La Habana, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, 1985, p. 216.

[19] Rafael Cepeda: «Análisis histórico de la relación Iglesia-Revolución», ed. cit., p. 103.

[20] Véase Marcos Antonio Ramos: Panorama del protestantismo en Cuba..., ed. cit., p. 528.

[21] Ibidem, pp. 528-529.





Carlos R. Molina Rodríguez (Santa Clara, Cuba, 1976) es profesor de Historia de la Iglesia en el Seminario Evangélico de Teología, en Matanzas. Su actividad investigadora y editorial se ha centrado en temas históricos del protestantismo cubano, especialmente la obra misionera, la educación teológica ecuménica y el pensamiento protestante del siglo XX.

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UANB REVOLUCIÓN

EL PROTESTANTISMO CUBANO EN EL VÓRTICE DE UNA REVOLUCIÓN, 1952-1961
Por Carlos Molina Rodriguez

Recibido desde Cuba.

(PARTE 4 Y FINAL)





CARLOS R. MOLINA RODRÍGUEZ, lourdesg.mtz@infomed.sld.cu

MATANZAS (CUBA).





De la euforia a la confrontación ideológica



A final de los años cincuenta, según cálculos conservadores divulgados por la Evangelical Foreign Missions Association, la iglesia evangélica cubana contaba con 4 seminarios y 9 institutos bíblicos para la formación pastoral, 2 escuelas agrícolas, 1 universidad, 1 hogar de ancianos, 1 orfanato y 7 dispensarios médicos. El estudio –que no incluyó estadísticas de todas las denominaciones– revela la existencia de 1 055 congregaciones protestantes y 961 grupos en formación, con un total aproximado de 278 244 practicantes, de los que 54 646 eran miembros oficiales. Indica, además, la presencia en el país de un total de 212 pastores nacionales ordenados, así como de 681 obreros que trabajaban a tiempo completo con la iglesia, aunque no se habían sometido a tal proceso. Añade la fuente que existían 52 programas radiales evangélicos en estaciones comerciales, 1 845 escuelas dominicales y 383 misioneros foráneos, de procedencia mayoritariamente norteamericana.[22]

De lo anterior puede deducirse que si bien las décadas de los cuarenta y los cincuenta habían sido convulsas en los órdenes político y social, constituyeron un período de plena madurez en la actividad misionera, y de esplendor en lo referente a la cooperación interdenominacional y al afianzamiento de un liderazgo nativo.

En los primeros años posteriores a la Revolución, las instituciones religiosas contaron con la anuencia del Estado cubano, y de manera general no fueron limitadas en el ejercicio de sus labores. Sin embargo, la comprensión mutua se disipó al correr del tiempo, y algunos altos cargos eclesiales comenzaron a señalar los posibles peligros que ello implicaría.

El fin de ese período es descrito de manera inigualable por el doctor Rafael Cepeda:



De esta forma, el período de euforia finaliza, o se refrena, cuando el marxismo deviene ideología del Estado, y más tarde ley escrita, con todas sus consecuencias. Los cristianos hubieran podido convivir fácilmente, y hasta integrarse de modo decidido, con una Revolución socialista, sin otro epíteto. Porque los grandes avances de la Revolución, los grandes beneficios que reportaba al país, sobre todo entre los más pobres y victimizados por la sociedad capitalista, eran más que comprobables, y eran parte de la esperanza cristiana por una patria mejor. No era difícil vivir con la Revolución, trabajar en la Revolución, y hasta guerrear y morir por la Revolución. Los problemas se crearon en las relaciones con los funcionarios estatales, porque algunos de ellos, entendiendo a su manera que «la religión es el opio de los pueblos», y los creyentes todos un grupo despreciable de retrógrados y contrarrevolucionarios, creyeron correcto desplegar una política de orillamiento, entorpecimiento, descrédito, acusaciones banales y hostigamiento subterráneo. Pero honestamente no se puede hablar de persecuciones, sino de limitaciones, con la intensión de detener o por lo menos neutralizar la posible influencia de la fe cristiana en la nueva sociedad.

Por otra parte, la actitud asumida por un buen número de creyentes, tanto católicos como protestantes, provocó innecesarios malentendidos, generalizaciones erróneas y situaciones de enfrentamiento. Algunos sacerdotes y pastores, sin haberse ganado el derecho a ser oídos –puesto que jamás se interesaron en la solución de los graves problemas sociales del país, ni habían levantado un dedo en condenación de la tiranía batistiana–, pretendieron cuestionar los cambios estructurales de la nueva sociedad y enmendarle la plana al gobierno revolucionario. Otros se convirtieron en especuladores y en ilegales transaccionistas durante los períodos de escasez. [...] Muchos curas convirtieron sus templos en verdaderos centros de conspiración, y fueron expulsados del país.

La contrapartida de estos últimos, dentro de los grupos de creyentes, fueron los extremistas (por muchos llamados oportunistas), que tomaron la ocasión por los pelos y pretendieron forzar sin convencer, tratando de imponer un pensamiento revolucionario-marxista en el seno de las feligresías, y presentándose ellos mismos como los únicos y verdaderos intérpretes de la Revolución para el pueblo cristiano de Cuba, clamando por la consigna de «Patria o Muerte» en sermones y publicaciones. Eran pujos pseudorrevolucionarios que, desde luego, no partían desde la fe, y por consiguiente dañaban la imagen de la Revolución dentro de la iglesia.[23]



De este modo, tras la adopción del proyecto socialista el panorama cambió radicalmente. La incesante pérdida de membresía, la suspensión de las relaciones bilaterales por parte de Estados Unidos, y el consecuente impedimento de transferir recursos financieros al país, fueron, entre otros, aspectos que indujeron a una reorganización del protestantismo insular.

En adelante los evangélicos cubanos habrían de ejercer su misión y redefinir su perfil en medio de una tenaz lucha ideológica. Se abría así para ellos un período arduo pero apasionante, que cambiaría su rumbo y su destino.■





NOTAS



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[22] Clyde W. Taylor y Wade T. Coggins (eds.): Protestant Missions in Latin America: A Statistical Survey, Washington, D.C., Evangelical Foreign Missions Association, 1961, t. 1, pp. 110-111.

[23] Rafael Cepeda: «Análisis histórico de la relación Iglesia-Revolución», ed. cit., pp. 103-104.





Carlos R. Molina Rodríguez (Santa Clara, Cuba, 1976) es profesor de Historia de la Iglesia en el Seminario Evangélico de Teología, en Matanzas. Su actividad investigadora y editorial se ha centrado en temas históricos del protestantismo cubano, especialmente la obra misionera, la educación teológica ecuménica y el pensamiento protestante del siglo XX.

lunes, 27 de diciembre de 2010

MERCOSUR,INTEGRACIÓN Y DESARROLLO REGIONAL

27-12-2010

MERCOSUR, integración y desarrollo regional


Hedelberto López Blanch
Rebelión



Los miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) concluyeron 2010 con acuerdos y noticias económicas halagüeñas, así como proyectos de propiciar para el próximo año la aceptación de nuevos integrantes y una mayor integración regional.
El XL Consejo del bloque, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, colocó en los primeros planos la urgencia de concretar la integración aduanera de sus miembros la que el canciller brasileño, Celso Amorim denominó "el cemento de la unión interna".

Los Jefes de Estado enfatizaron en la Declaración Conjunta que el buen momento económico que vive la zona representa una inobjetable oportunidad para llevar a término la ansiada unión aduanera.


Esta se caracteriza por establecer mecanismos relacionados con el arancel común, la distribución de la renta aduanera y otras medidas no arancelarias.


En la Cumbre se acordó un cronograma de eliminación de regímenes especiales que protegen a distintos sectores industriales y de servicios con fecha límite en 2019. De cumplir con lo acordado, para ese año, "estaremos en condiciones de llegar a una Unión Aduanera perfecta" dijo el secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería Argentina, Luis María Kreckler.

En la actualidad, 95% del comercio dentro del MERCOSUR está liberado, y con el cronograma aprobado se busca eliminar el otro 5% "hasta llegar a una Unión Aduanera perfecta".


Los cuatro miembros del grupo acordaron mantener hasta el 31 de diciembre de 2012 el cero por ciento de aranceles a la importación de bienes de capital extra zona.


"Los elevados índices de crecimiento económico en el bloque ofrecen un momento propicio para el establecimiento de metas de largo plazo para la profundización de la integración", puntualiza el documento final.


Pese a la crisis económica mundial que ha afectado a Estados Unidos (donde comenzó), Japón y a la mayoría de las naciones europeas, las organizaciones internacionales aseguran que los países sudamericanos deberán crecer este año como promedio entre 6 y 7%, con destaque para Brasil, Argentina y Paraguay. Las naciones del grupo tienen una población de 240 millones de personas y un Producto Interno Bruto (PIB) ascendente a dos billones 500 000 millones de dólares. Además, el comercio entre estas incluida Venezuela, llegará a fines de 2010 a la cifra récord de 40 000 millones de dólares.

En el cónclave, efectuado en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, en la zona de la "Triple Frontera", participaron además de los presidentes efectivos del grupo, los mandatarios de Chile y Bolivia, así como altos funcionarios de Venezuela, Ecuador y Colombia, estos cinco últimos como países asociados.

Pero la cuestión medular de la reunión, sin discusión alguna, fue la coincidencia y la importancia que sus miembros efectivos dieron a la necesidad de que todas las naciones de América del Sur se integren al MERCOSUR.


"Tenemos que traer a Colombia, a Ecuador, a Bolivia y Chile. Tenemos que esforzarnos para que Venezuela, que se halla en proceso de adhesión, ingrese lo más rápido posible. Haría falta que el Congreso paraguayo aprobase su ingreso, además que se incorporen Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia", afirmó el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.


Añadió que esa necesaria unión también requiere la llegada al grupo de Guyana y Surinam.


La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, abogó por la rápida incorporación de Venezuela, lo cual "permitiría cerrar la ecuación energética de América del Sur".


Fernández explicó que con esa aprobación que se le reclama al Congreso de Paraguay, "además de incorporar a un país que trabaja mucho y que ha sido muy generoso con países de la región en momentos difíciles, va a ayudar a consolidarnos en uno de los frentes más importantes para este siglo, como es el energético".


Para el mandatario uruguayo José Mujica "los pueblos del continente necesitan que Venezuela entre al MERCOSUR y que toda América Latina se vaya arrimando".


Mientras, el presidente paraguayo, Fernando Lugo, (quien pasó a ejercer la dirección pro témpore del grupo en el próximo semestre) significó en el discurso de clausura que la incorporación de otros países al MERCOSUR será una de las tareas centrales de su gestión.



El ingreso de Caracas al bloque representaría un vital impulso energético ya que este país es el quinto mayor exportador mundial de petróleo, y la Faja del Orinoco está considerada la fuente de reserva de hidrocarburos líquidos más grande del planeta, con 1,3 billones de barriles de crudo. Venezuela mantiene con los cuatro países miembros un abultado intercambio comercial.


A Paraguay le suministra importantes cuotas de combustible a precios preferenciales que han permitido al pequeño país mantener sus principales actividades económicas sin tener que erogar grandes sumas de dinero para su adquisición, pero el Congreso, dominado por fuerzas de la derecha histórica paraguaya se ha negado a aceptar la entrada de Caracas.


Si Asunción confirma la participación de Venezuela (que no será hasta después de marzo de 2011 cuando inicie las sesiones su Parlamento) el bloque contará con cerca de 280 millones de personas, con un Producto Interno Bruto (PIB) que representará casi 76% del suramericano.

El trabajo de integración y la consolidación del grupo, que padeció períodos de bajas y altas desde su fundación, se ha debido, en gran parte, al trabajo desarrollado por el presidente Lula.


Hoy MERCOSUR se consolida junto a otros mecanismos de integración regionales como UNASUR (Unión de América del Sur) y el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) lo cual lleva a continuar caminos soberanos e independientes alejados de las políticas hegemónicas que en otros tiempos ejerció Estados Unidos en este hemisferio occidental.


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

sábado, 25 de diciembre de 2010

INTELIGENCIA

Agencia de Periodismo Independiente Continental

sábado, diciembre 25, 2010
INTELIGENCIA
ENVIADO DESDE MEXICO POR
JOSE NIÑO DELGADILLO

tomado de APIC

Inteligencia...

Cuentan que, en la Edad Media , un hombre fue injustamente acusado de
asesinar a una mujer.
En realidad, el verdadero autor era una persona influyente y por eso
buscaron a un "chivo expiatorio" para encubrir al verdadero culpable.
El hombre fue llevado a juicio, conociendo que tendría poca oportunidad de
escapar al veredicto: ¡ LA HORCA !
El Juez, también cómplice, cuidó de que pareciera un juicio justo y le dijo
al acusado:
- "Conociendo tu fama de hombre devoto del Señor, vamos a dejar en manos de
Él tu destino.
Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente.
Tu escogerás uno de ellos y será la mano de Dios la que decida tu destino"

Por supuesto, el juez corrupto había preparado dos papeles con la misma
leyenda:
"CULPABLE"

y la pobre víctima se dio cuenta que era una trampa.

No había escapatoria.
El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados.
¿Qué piensas que hizo?

¿Tú que harías? ¿Intentar huir? ¿Resignarte a ese fatal destino? .
.
No sigas bajando para ver qué hizo él, y piénsalo un momento..

¿Encontraste una solución?
Baja ya y mira qué es lo que hizo aquel hombre inteligente

El hombre inspiró profundamente,
quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados pensando, y
cuando la sala comenzaba ya a impacientarse,
abrió los ojos y con una extraña sonrisa,
escogió y agarró uno de los papeles y,
llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente.

Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon airadamente.

- "Pero... ¿qué hizo?... ¿Y ahora?... ¿Cómo vamos a saber el veredicto?"

- "Es muy sencillo" respondió el acusado, "Es cuestión de leer el papel que
queda y sabremos qué decía el que yo escogí"

Con rezongos y disgustos mal disimulados, tuvieron que liberar al acusado, y
jamás volvieron a molestarlo.

*Moraleja: *

Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de buscar
la salida ni de luchar hasta el último momento.

¡¡¡ SÉ CREATIVO !!!
CUANDO TODO PAREZCA PERDIDO, USA LA IMAGINACIÓN.


En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el
conocimiento.
Albert Einstein

viernes, 24 de diciembre de 2010

RECTIFICAR ES DE SABIOS

"POR CUANTO: Es deber del Gobierno Revolucionario tomar las medidas que demandan las circunstancias expuestas en los Por Cuantos anteriores y adoptar fórmulas que liquiden definitivamente el poder económico de los intereses privilegiados que conspiran contra el pueblo, procediendo a la nacionalización de las grandes empresas industriales y comerciales que no se han adaptado ni se podrán adaptar jamás a la realidad revolucionaria de nuestra Patria, y a la vez brindar efectivas garantías y a facilitar por distintos medios el normal desenvolvimiento de todas aquellas empresas pequeñas y medias cuyos intereses pueden y deben coincidir con los grandes intereses de la Nación."

cuando se lee detenidamente este Por Cuanto de la Ley 890 de 1960,no podemos evadir a la conclusión de que la misma estaba destinada a la expropiacíón forzosa de LAS GRANDES EMPRESAS,y ello por razones de interés nacional en virtud de actitudes atentatoria al proceso revolucionario de las mismas,PERO SE ASEGURABA LA EXISTENCIA Y DESARROLLO DE LAS PEQUEÑAS EMPRESAS.

Visto así, no podemos decir que la eliminación de la pequeña empresa era una determinación revolucionaria en sí y de por sí.No podemos olvidar que cada medida de la revolución se ha dado circunstancialmente, como respuesta a una situación del momento.
La pequeña empresa y los comercios subsisitieron con las grandes empresas, fabricas,y otras medios de la economía que ya eran dirigidos por la revolución.
Si la expropiación de las grandes empresas constituyó un éxito de la revolución, no así la expropiacíón de, salones, de lustras zapatos, barberias,timbiriches,bares,y otra mil formas de comercio y servicio que eran operados por sus dueños.Estas medidas dieron naciemiento a un burocracia empresarial,con sus administradores, cobradores,y hasta se crearon los mozos de limpieza de los salones, cosas que antes no se hacia sino solo por cuenta del dueño de cada establecimiento.Como es de suponer, esta forma de dirección centralizada y asumida por el gobierno no podía ser rentable de ninguna manera.
Ahora después de medio siglo se ve como una salida viable al estancamiento de la economía cubana, el dar un paso hacia detrás, para volver al principio, con alguna variante.
No olvidemos, que ya antes, se volvió hacia el principio, pero en vez de darse la oportunidad al pequeño empresario cubano, se dió la iniciativa de pequeños comercios de economía mixta con empresarios EXTRANJEROS, y esa forma de comercio semiprivado ha resuelto ciertamente que se adquieran los bienes y servicios que la población necesita.
Asi,no es nada ilógico que se vea por fin la necesidad de dar una vuelta al principio, y restituir el derecho de poseción empresarial al cubano de a pie.falta por ver si los cubanos podran contar con las misma facilidades del los empresarios mixtos que ya estan presente en Cuba.
Al quitarse la libreta de abastecimientos,como se dice,ya el estado no tendrá como tal ningun comercio que dirigir, a no ser la participación al 51 por ciento con el extranjero que se encarga de comercializar,productos de mexico y de otros paises.El pequeño comerciante cubano será la contrapartida de las cadenas de tiendas que suministran viveres e insumos a la población.
El gobierno tiene ante si una tarea muy dificil de abordar ya que tendrá que demostrar que estará dando los pasos corectos en este momento donde ya no hay salida sino la apertura a la participación del ciudadano en la vida económica del país.
Si de verdad habrá una salida al estancamiento del pais.No podemos aspirar a tener un millon de vendedores de cuchillas de afeitar, vendedores de caramelos, o arregladores de colchones y de bastidores de camas.
Esa forma de econmia es la que tenemos en los paises de america latina.
El cubano ha dado pruebas de gran emprendedor.Es laborioso y dedicado a su trabajo.
Recordemos que la pequeña empresa no esta reñida con el socialismo. y rectificar es de sabios.

Rev Leonides Penton Amador

TODOS SOMOS UNA NACIÓN

Si el año 2011 se pronostica como el año de la revolución dentro de la revolución,no puede obviarse entonces, ninguna sugerencia, opinión,reclamo y aportaciones DE TODOS LOS CIUDADANOS CUBANOS esten donde esten.Siendo que la patria es de todos y la nación una e indisoluble,el concurso de todos los ciudanos para el logro feliz de los planes propuestos es necesario.

Partiendo de la premisa fundamental que el hombre es una unidad-bio-psico-somática,no podemos pensar que solamanete una consideración de índole puramente económica puede traer la solución requerida para el logro de un futuro mejor.Porque si miramos el bienestar de una nación como la facutad de tener una refrigeradora, o un televisor, o un carro y aún una vivienda decorosa,como la meta a alcanzar, caeriamos en materialismo más pernicioso que se pueda imaginar y, daríamos la razón a los que piensan que por vivir en un pais donde estas cosas se tengan ya es suficiente para el disfrute de todos los derechos del ser humano como tal.No podemos caer en ese error del juicio y, por lo tanto las metas de superación y de binestar deben superar estas expectativas que sólo garantizan una parte de lo que el individúo necesita para vivir como debe vivir.

La Nacion cubana , según se reconoce publicamente por las autoridades que la dirigen se dió desconsideradamente a copiar y malamente en ocaciones modelos ajenos a la indiosincracia del país y se abrió las puestras a toda suerte de actitudes que, en nombre de una unidad ficticia,a todo dijo sí, cuando para el bien de la patria debió darse un nó rotundo y saludable para el bien que se buscaba.

Ahora que la nación cubana está enfrascada en la búsqueda de la soluciones pertinentes creo sería correcto que tantos los cubanos que viven dentro del país como los que vivimos fuera de él podamos dar nuestro consurso positivo para que todos como un solo pueblo podamos buscar y encontrar esas soluciones que tanto necesitamos.

Por lo tanto,una reunión de la Nación y la Emigración quizas sería un paso que pueda posibilitar el enriqueciento de las discuciones que ya se llevan en Cuba ´para alcanzar el bien deseado que es la felicidad de todos los que hemos nacido en tan querido pedazo de tierra que es nuestra patria querida.

Rev Leonides Penton Amador

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Recibido por correo.

Carlos Molina Rodriguez.

LA HABANA, 21 Dic. 10 (ACI).-El Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, afirmó que once presos de conciencia serán prontamente liberados y se sumarán a los 42 ya excarcelados, tal como se acordó con las autoridades comunistas.

Según informó la agencia ANSA, al exponer un mensaje navideño en la Catedral de La Habana, el Purpurado reiteró que los 52 opositores detenidos en el 2003 y cuyas excarcelaciones fueron anunciadas en el mes de julio, serán liberados.

De los 41 liberados hasta el momento, 40 fueron enviados a España junto con sus familias, y solo uno ha podido permanecer en Cuba.

martes, 21 de diciembre de 2010

ES TIEMPO DE HABLAR DE TODO PARA BUSCAR SOLUCIONES

La juventud es un divino tesoro que encierra ilimitadas potencialidades capaces de dejar su impronta creativa por generaciones sin fin.Por lo tanto, es un pecado imperdonable no darle la atención que merece y, mucho menos,dejar de oir sus reclamos generacionales.
La juventud es una cantera de ideas y de sueños que no por serlos, dejan de ser realizables y concretizados en el tiempo y,si no se atiende como es debido, puede ser presa de los maestros de los encantos sutiles, que se les acercan con cuentos de sirenas y con cuentas de colores.

Es hora de reflexionar con los pies en la tierra, y analizar cuales han sido las causas que gran parte de nuestra juventud,después de recibir una educación gratuita y una profesión útil, se ha marchado del país para vivir en otros muchos donde tienen un destino incierto y la amenaza constante del desarraigo y de la enfermedad de la nostalgia que los hunde en la depresión y la desesperanza.

Cuando la juventud es llevada por la búsqueda de una mejor manera de vivir,a otra latitudes, es porque algo ha fallado, no en su educación, sino en la atención que se les debió dar y no se le dió en tiempo y forma.Se creyó erroneamente que era sufisiente la puesta de una pipa de cerveza en la esquina de un parque para que se sintieran bien y realizados como jovenes y como personas.Cruel error cometido y que hoy se paga con una gran cantidad de esos jovenes que, pudiendo vivir en nuestro´país hoy viven fuera de sus fronteras.

Hay una falta de vivienda a gran escala, porque muchas de ellas estaban y aun estan ocupadas por una infinidad de dependencias burocráticas y de comercios que desperdician el local que no se usa racionalmente ni los que en ellos estan todo el dia durante todo el año solo para vender lo que intermitente llega para ser ofertado.!Tremenda locura de irracionalidad!Todo esto sumado, devino en un desgano por la vida y por el trabajo.Y nació como solución posible a una mejor manera de vivir, la mirada hacia el Norte, que prometia ser la tierra de promisión y la panacea de todos los males y privaciones.

La Nación está a tiempo de el rescate de sus hijos.La Nación debe hacer todo lo posible para que el joven cubano encuentre una razón más que poderosa para no tener que marcharse del país para disfrutar de una vida holgadamente económica y próspera.

Yo me pregunto, si el joven cubano abandona el país ilegalmente arrastrado por la ilución de una mejor vida economica y, si luego se da cuenta que su decisión no fué la mejor, y desea volver a su país,?porqe se se ha de prohibir el deseado regreso definitvo o temporal? Porque esperar cinco años para regresar a ver a sus hijo a su madre anciana o volver a radicar permanentemente en su patria?

Creo que se debe de reflexionar sobre estos temas que afectan al cubano tanto el que vive en Cuba como el que vive fuera de sus fronteras.?Porque no darnos cuentas que nuestros hijos y nietos y aún nuestros biznietos no renuncian a su idioma español y a su arroz con gris, lechon asado y platanos maduros fritos; y su yuca con mojo aunque hallan nacido fuera de Cuba?.Somos indiscutidamente una sola Nación y un solo pueblo

Hoy renace la esperanza.Los cambios en Cuba traeran seguramente no solo soluciones económicas sino otros necesarios también para el goce y disfrute de todas las aspiraciones de un pueblo digno y noble como lo es el pueblo cubano.

Rev Leonides Penton Amador

lunes, 20 de diciembre de 2010

TRANCAR EL DOMINÓ, UNA TENTACIÓN PERMANENTE

Publicado en POR ESTO, diario de Mérida,Yucatan, México.



Trancar el dominó, una tentación permanente


Por Félix Sautié Mederos

Crónicas cubanas

En algunas ocasiones he escrito sobre la necesidad que tenemos de conducirnos con realismo político y con los pies sobre la tierra, lo que en mi criterio se encuentra al orden del día en los momentos actuales que vive Cuba. Me refiero a la búsqueda sin esquematismos ni empecinamientos, en medio de nuestras complejidades de los resquicios que nos faciliten enfrentar una realidad tan compleja como la que estamos viviendo en la Cuba de hoy.
Reconozco que en este orden de cosas, se han generado muchas incertidumbres, desencantos y ocasionalmente rencores que deberíamos tener muy en cuenta y tratar de solventarlos de la mejor manera posible en paz y armonía social. A mí no me cabe la menor duda de que las limitaciones al pensamiento y a la libre expresión de lo que se opina, en especial al diálogo y al intercambio con los demás, con el secretismo oficial y la intolerancia generalizada, han sido factores determinantes de mucho peso para la subsistencia de las complejas, difíciles y lamentables situaciones de penurias y de desesperanzas que hoy afrontamos.
Cuando se habla de la realidad, deberíamos planteárnosla a partir de los planos o escenarios en que generalmente se manifiesta; a saber: la realidad que nosotros queremos que sea, la realidad que se nos quiere imponer, y la realidad que verdaderamente es. Realizar ese ejercicio de análisis, podría sernos de mucha utilidad para orientarnos adecuadamente y actuar en consecuencia. En especial, cuando las cosas son más complicadas de lo normal.
En estas circunstancias y coyunturas, considero que “Trancar el dominó” que significa cerrarse a toda alternativa posible, constituye una tentación que aparece con mucha fuerza. Una actitud distinta más efectiva, en mi opinión, sería poner los pies sobre la tierra y actuar con realismo político. Porque la intransigencia y la falta de flexibilidad no son antídotos adecuados precisamente para enfrentar a las intransigencias e inflexibilidades generalizadas oficialmente dentro de la realidad que verdaderamente es en nuestro medio social de hoy.
”Trancar el dominio” e inhibirse de todo, esperando a que los problemas se resuelvan desde afuera o por su propio peso, considero que muchas veces sería una consecuencia de la falta de argumentos y de la capacidad necesarias para enfrentar el debate de los problemas con valentía y decisión. “Trancar el dominó” podría ser también un síndrome de escapismo, impotencia o de violencia ciega, dejando a un lado al diálogo pacífico y civilizado que es la alternativa que muchos hemos planteado durante largo tiempo y lo que en mi opinión es más beneficioso y efectivo inclusive, porque se corresponde con las anhelos de paz y de armonía social que tanta falta le hacen al pueblo en general.

“Trancar el dominó” podría dejar sin salida a la situación determinante y, por tanto, facilitar que todo siga igual sin cambio ni movimiento favorable alguno. Porque cuando el inmovilismo ha sido la característica esencial de la sociedad por mucho tiempo, es importante que las cosas comiencen a moverse de nuevo, aunque no sea en las óptimas direcciones, ya que lo decisivo entonces es iniciar el movimiento que siempre podría aportar un nuevo e inesperado ritmo para salir adelante en la dirección correcta. Llevar hasta sus últimas consecuencias el debate que hoy se realiza a lo largo y ancho de Cuba sobre “El Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social” y plantear todas las coincidencias, las discrepancias y las inconformidades que se tengan oponiéndose abiertamente a los retrocesos vergonzantes que algunos prefieren, buscando además la concreción de fechas y metas claras, es una actitud que no se debería menospreciar porque podría impulsar a que el debate se abra a todas las posibilidades y que comiencen a solucionarse los problemas que afrontamos en forma gradual y con ritmo persistente.
Otra alternativa práctica podría consistir en plantearse el logro, paso a paso, de todo lo que sea posible a favor de que se desarrolle un flujo de soluciones desencadenadas unas con otras, en pos de impulsar al proceso de cambios positivos que puedan revertir las situaciones agobiantes que no aguantan más. La gradualidad razonable haciendo presión contra el uso de métodos y soluciones neoliberales propios de la vieja escuela, ante lo que es de magnitudes considerables, constituye un útil proceso para actuar con los pies puestos en la tierra y hacerlo con realismo político en pos de que las realidades comiencen a acercarse a lo que queremos y/o necesitamos. Comprendo que para esto, es condición necesaria la transparencia y la socialización horizontal pública de lo que se va proponiendo al objeto de que todo sea realmente de conocimiento generalizado, porque el pueblo necesita recuperar la credibilidad de que verdaderamente se le va a tener en cuenta, lo cual considero imprescindible plantear con toda la fuerza que nos sea posible. Sin lograr la credibilidad y la participación popular todo será inútil y empeorará más. Ese es mi criterio y así lo publico con el mayor respeto hacia las opiniones diferentes de uno u otro signo.
fsautie@yahoo.com

Publicado en Por Esto!, Sección de Opinión, el lunes 20 de diciembre 2010


http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=61276

domingo, 19 de diciembre de 2010

YA ES IMPOSIBLE UN MUNDO SIN INTERNET

Si por cualquier razón no me fuese posible el uso del internet, vendria a ser como un pájaro sin alas;como un cojo sin muletas o un simple pintor sin brochas o pinceles.

Sin el uso del internet,?como me asomaría a la inmediatés de las noticias,y al uso eficiente de una enciclopedia infinita que me ayude al aumento de los conocimientos útiles y necesarios en un mundo moderno y continuamente cambiante?

Me sería imposible el alcance del dicho filosófico;el discurso del político o el último twiter con la información del momento.Ciertamente serían muchas las cosas que perdería sin este intrumento del conocimiento humano que se conoce como la Internet.

Sin el internet no tendria la oportunidad de decir casi directamente al instante,como ahora hago, para llamar la atención de aquellos que tambien por este medio pueden ver a la velocidad del rayo los que otros le dicen, le consultan o le preguntan.

Con la ayuda del internet, puedo dirigirme al Presidente Obama, para pedirle que seria una decisión correcta si termina con el embargo que pesa sobre Cuba por lo menos en las cosas que el por su autoridad puede quitar para facilitar el desarrollo de un país que necesita salir adelante para el bien de toda una nación.

Con el uso del Internet, tambien me puedo dirigir al presidente de Cuba,Raúl Castro,para pedir en mi condicion de ciudadano cubano y mi estatus de ministro evangélico,que se contemple en estos cambios estruturales la oportunidad necesaria para que los cristianos cubanos,como iglesia, puedan insertarse en la obra social activa,para el desarrollo pleno de su testimonio cristiano en la comunidad.No creo que sea irracional ni contraproducente que la iglesia cristiana cubana pueda abrir hogares de ancianos y centros de ayuda con alimentos, como seria un desayuno a los niños que estudian._Porque no poder tener una cooperativa agraria cristiana,donde se pueda incrementar la producción agrícola?.

Ciertamente, estas inquietudes y estas peticiones las puedo hacer, porque puedo hacer el uso de este medio de comunicación que llegó para quedarse.

Rev Leonides Penton Amador

sábado, 18 de diciembre de 2010

TODOS COMO UN SÓLO PUEBLO PARA EL BIEN DE LA NACIÓN CUBANA.

El factotum, el hombre orquesta, y un Estado Paternalista;es una sóla y misma cosa.Es la negación de la individualidad humana y un atentado al poder creativo y racional del individúo.Cuando se pasa el tiempo indicado del destete,se hace casi imposible imponer una forma racional de alimentar al cuerpo social que no se ha sabido dirigir correctamente.Con todo, es mejor hacer algo que no hacer nada, pues si el corazón social deja de latir, se pierde todo lo que hasta el momento perdura como conquista del esfuerzo logrado a toques de consignas y de metas propuestas.

Tiempo es por lo tanto, de reflexionar y de unir esfuerzos para la salida triunfal del inmovilismo centralizado,que no reconociendo su ineficacia en su quehacer improductivo por su esquematismo ideologico, no dió oportunidades de creación social a los que avisoraron con el tiempo debido, lo que ahora,se puede ver como cierto e incontrovertible.

Por fin se comprende, lo irraccional de haber copiado formas de pensar y de hacer, que eran muy ajenas a la idiosicracia nacional.
Con tiempo se pudo sacudir de encima un ateismo importado, el pais que se formó de blancos, negros y mulatos; con sus diversas forma de ver el mundo.Ese triste y negativo ateismo que sólo sirvió para dividir al pueblo, y que además coadyuvó a una actitud de doble moral, pasó a la la historia, para bien del pueblo y la unidad de la nación.

Al correr del tiempo, se ha visto lo negativo de ese ateismo elevado en su momento, a categoria constitucional.Ese cambio de politica, dió como resultado una mayor apertura al quehacer eclesial de las diferentes denominaciones de creyentes que existen en Cuba.Decreció por lo tanto, la marginacional social por motivos religiosos y se abrieron puertas cerradas por donde pudiera pasar los militantes cristianos, aunque, en honor a la verdad, a la fecha todavia no se ha abierto todas las puertas que deben de abrise para una completa inserción de la iglesia en todo el quehacer de la sociedad.

En estos tiempos de cambios,todavia no se sabe, o no se ha dicho, si es que algo se puede decir,sobre el estatus de un ministro, o pastor evangélico, que no es un obrero estatal, pero tampoco podemos decir a ciencia cierta, si es considerado como un obrero por cuenta propia.Será la iglesia cubana libre de pagar impuestos?Se le reconocerá el derecho de recibir donaciones directamente para que las mismas puedan hacer obra social en el pais?

Como se rigen las relaciones de las fraternidades cristianas con el estado para el desempeño de sus ministerios en las comunidades?Los cambios estructurales dejaran fuera legislar sobre esta tema de la Iglesia y el Estado y cuales son su deberes y derechos en en la sociedad donde está dando su testimonio?

En mi modesta opinión, creo que es justo se considere la importancia de un testimonio cristiano hacia la sociedad y en virtud de ello, se reconozca el importante rol que juega la iglesia en una sociedad cualquiera.

La iglesia debe ser incuestionablemente independiente del Estado y no puede ser medio o canal de ideologias nacionales o extranacionales.Puede haber una concordancia entre los valores secualres y sus propios puntos de vista y en consecuancia trabajar mancomunadamente con la sociedad y con quienes la dirigen, pero guardando las distancias que le mantengan independiente de todo tutelaje o manipulación.

Cuando la iglesia recibe dineros de cualquier agencia con el pretexto de que tal ayuda es para luchar por la libertad religiosa en un pais dado, corre el peligro de ser usada para fines politicos con el pretexto de que se está haciendo una defensa de la libertad religiosa.

Tengo la fe y la confianza que pronto, la iglesia cristiana en Cuba, podrá tener una participación más activa para el bien del pueblo al cual está destinada a servir como imperativo categórico de su misión liberadora-

Rev Leonides Penton Amador

martes, 14 de diciembre de 2010

TODO SERÁ DICHO DESDE LOS TERRADOS-

Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.


27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído predicadlo desde los terrados.Mateo cap 10.vrs 26;27

Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse Marcos-4;22-

Cuantos dolores de cabeza, la humanidad se ahorraria si solo pusiera un poco de atención a estas sabias palabras de Jesucristo. tal como estan registradas en los evangelios.

Jesús dice que todo lo "oculto" será manifestado y que no hay NADA secreto que no halla de DESCUBRISE.

Por ültimo,también dijo:"EL QUE TENGA OIDOS PARA OIR, QUE TAMBIÉN OIGA" Mateo 11;15.

lunes, 13 de diciembre de 2010

ARGENTINA,SIN ATADURAS DEL FMI

13-12-2010


Argentina, sin ataduras del FMI


Hedelberto López Blanch
Rebelión



Solo calamidades han causados durante décadas en muchos países de América Latina, entre estos Argentina, las imposiciones exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por lo que algunos gobiernos de la región desestiman esa leonina ayuda.

Argentina fue un caso típico de esa política pues durante la presidencia de Carlos Ménem (1989-1999) se implantaron las directrices del Consenso de Washington a instancias del FMI y de la Organización Mundial del Comercio (OMC), referentes a priorizar el libre mercado y las privatizaciones.

De esa forma, la administración Ménem que cumplía además con las orientaciones recibidas desde Estados Unidos, abrió los servicios y la industria al capital extranjero y permitió la importación indiscriminada de mercancías.

Como era de esperar, el país caminó directo hacia la debacle económica pues la moneda argentina tenía el mismo valor del dólar, las mercancías importadas eran más baratas que las nacionales lo cual afectaba a las exportaciones. El país sufrió un profundo déficit comercial, que se remediaba con la venta de las entidades de producción y de servicios públicos.

La entrada de capitales disminuyó al no existir empresas que privatizar y el país cayó en un endeudamiento comercial y público que paralizó todo y produjo en 2001 masivas manifestaciones populares.

Los bancos dejaron de funcionar y congelaron el dinero de los acreedores, la deuda externa se elevó a decenas de miles de millones, el desempleo a más de 30 % de la población y el hambre y la miseria alcanzó a la mitad de sus 38 millones de habitantes.

La renuncia del ex presidente Fernando de la Rúa, también un neoliberal promotor del llamado corralito bancario, facilitó la llegada al poder de Eduardo Duhaldé, en enero de 2002, seguido del triunfo electoral de Néstor Kirchner en mayo de 2003 y cuatro años más tarde de Cristina Fernández, quienes llevaron adelante una nueva política económica que revertió completamente la profunda crisis.

Pese a que en 1998 se veía venir el tsunami económico en el país sudamericano, el entonces presidente del FMI, Michael Camdessus, durante un discurso en la Asamblea Ordinaria de la organización, afirmó que Argentina era "un ejemplo de las transformaciones" y Ménem era "el campeón de las reformas". La nefasta actuación fondomonetarista determinó a la presidenta Fernández de Kirchner proponer en 2008 al Club de Paris negociar la cancelación de la deuda pendiente de 7500 millones de dólares, sin la participación del FMI.

El Club de Paris, una agrupación de países prestamistas con 19 miembros permanentes, se negó en un principio, pero hace solo dos semanas, Cristina anunció que aceptó la negociación, la cual, dijo, "debe ser realista para Argentina, con plazos de pagos que permitan seguir sosteniendo el crecimiento económico con inclusión social".

Si el trato se encamina por buena ruta, el país accederá nuevamente al mercado de crédito internacional que le ha estado bloqueado desde 2001 cuando declaró la mayor cesación de pagos de la historia financiera mundial, cifrada en 95 000 millones de dólares.

Lo más probable que para saldar las deudas, Buenos Aires recurra otra vez a las reservas del Banco Central como lo hizo anteriormente con los acreedores privados y con el FMI.

Se prevé que el acuerdo final se produzca a principios de 2011. Fernández declaró que en las negociaciones "no habrá comisiones, bancos, empresas ni asesores y de esa forma Argentina saldría del incumplimiento después de una década". En 2005, más de 80 % de los acreedores privados aceptaron una reestructuración de la deuda.

El ministro de Economía, Amado Boudou, señaló que el objetivo es acordar "un plan de pagos" y no cancelar la deuda en efectivo con el Club, cuyo 87 % esta repartida entre seis países: Alemania 30 %, Japón 25 %; Holanda 9 %, Italia y España 8 % y Estados Unidos 7 %.

Para el canciller argentino, Héctor Timerman "El Fondo es una entidad que, hasta que no se reforme, ha demostrado su ineficiencia total pues ni siquiera pudo prever la crisis financiera".

Sin las ataduras del FMI, Argentina logró crear entre 2003 y 2009 un promedio de 580 000 puestos de trabajo anuales pese a la crisis económica que, iniciada en Estados Unidos en 2008, se extendió como pólvora por el mundo.

La cifra de desocupación descendió a 7.1 % a finales de noviembre último y la producción industrial en el primer semestre de este año superó 12,3 % a la de igual período de 2009.

La economía crece 7,8 % en 2010, uno de los más altos resultados de América Latina, con aumentos destacados en la agroindustria y las construcciones.

Las reservas monetarias superan los 50 000 millones de dólares y se espera que el superávit comercial de este año alcance los 16 000 millones de dólares.

Todo eso se ha logrado sin descuidar la atención pública a la población, a la cual destinó en 2010 la suma de 127 000 millones de pesos (34 000 millones de dólares).

Varios programas de ayuda a los jubilados, familias pobres y a menores de edad, han ayudado a eliminar el hambre en muchos hogares y permitido la disminución de la desigualdad social.

Debido a que el Estado desde 2003 pudo recuperar la administración de su economía, como afirmó Cristina Fernández, se está profundizando en la nación la redistribución de los ingresos.

Esa política posibilitó que 94 % de los cuatro millones 385 000 afiliados al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) reciban prestaciones médico-asistenciales, 80 % cuente con tratamiento farmacológico y casi un millón accedan gratuitamente, con cobertura total, de sus medicamentos.

En conclusión, los logros económicos-sociales de Argentina en estos últimos años no hubieran sido posibles con las ataduras neoliberales del Fondo Monetario Internacional.



Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

ES ACASO OBLIGATORIO COINCIDIR SIEMPRE?

Puiblicado en POR ESTO de Mérida Yucatan México.




¿Es acaso obligatorio coincidir siempre?.







Por Félix Sautié Mederos

Crónicas cubanas.


Hace algunos días alguien desde el exterior, sin poder ocultar su molestia, se dirigió a mí con un mensaje impositivo e incluso algo burlón e irrespetuoso en el que me expresaba que durante algún tiempo se había hecho la costumbre de leerme, pero que ahora quería decirme que cada vez que escribiera sobre el cristianismo y la religión, no iba a hacerlo más porque él no creía en eso. Sus expresiones me motivaron algunas interrogantes que consideré conveniente compartirlas con mis lectores, sin tener que mencionar a la persona en específico; porque considero está en su derecho de plantear todo lo que desee menos la descalificación dirigida hacia quien no comparte sus criterios y peor aún la burla hacia la edad e imposibilidades físicas del autor. Estimo que quizás promover un intercambio de opiniones pudiera ayudarme a comprender si ando por un camino equivocado o no.
Me pregunto en consecuencia: ¿Es acaso obligatorio leerse todos los temas a los que cada cual puede acceder?; Además, ¿es obligatorio coincidir siempre con lo que se lee o en lo que piensa, así como con lo que cree y lo que testimonia quien lo escribe? Nunca se me ha ocurrido plantearles a mis lectores que obligatoriamente tengan que leerme, ni mucho menos decirles que si no lo hacen yo me voy a molestar o que deban coincidir por obligación con mis criterios. Tampoco hago burlas y/o expreso ironías con edad, enfermedad e imposibilidades físicas. Pienso que eso sería un completo absurdo de mi parte, aunque constituyen actitudes que abundan mucho hoy.
Que se tenga o no un determinado pensamiento, no debería implicar para nada imponerle ese criterio a los demás y tampoco compulsarlos para que cambien su modo de pensar o no expresen sus sentimientos, sus testimonios y/o las cosas que ven o que opinan. Leer o no leer a un determinado autor es un concepto de libre albedrío y de libertad de conciencia; pero presionarlo para qué escriba con un determinado criterio o en una específica dirección de pensamiento, es además no respetar las libertades de expresarse como cada cual desee hacerlo, tan necesarias para alcanzar la comunicación intersubjetiva inherente a la condición humana. Sobre todo es inconcebible cuando se presiona bajo la cobertura de una imagen de libre pensador.
Para convivir en la coexistencia que la naturaleza y la sociedad requieren a los efectos de la edificación de una paz social y medio ambiental que garantice nuestra vida y la del planeta en el convulsionado mundo de hoy, es imprescindible el respeto al pensamiento, a las creencias y convicciones de unos y otros, con todos y para el bien de todos como diría nuestro José Martí. Quizás antes de descalificarnos y amenazarnos mutuamente, deberíamos tratar de comprendernos, tolerarnos y encontrarnos en todo lo que nos sea común para satisfacer nuestras ansias de vivir en armonía y tranquilidad de espíritu.
Cada vez que me choco con esas ideas y conceptos excluyentes e impositivos, que por cierto son muy frecuentes, propios de la intolerancia que caracteriza desde las más diversas confesiones fraternales, religiosas, sociales, políticas e incluso económicas, a los pensamientos que pretenden erigirse en los únicos posibles; y muy en especial, cuando se hace esgrimiendo una afiliación determinada a alguna organización fraternal o progresista incluso de izquierda, tengo que recordar la memoria de mi padre masón, quien siempre desde que yo era muy pequeño hasta sus últimos días, respetó mi libertad personal y la de mis hermanos para creer o no creer en lo que desde nuestras conciencias y nuestros sentimientos entendiéramos que debíamos hacerlo de esa manera. En mi caso para ser católico y para convertirme en un revolucionario inconforme. Considero que la falta de tolerancia hacia los demás, la no aceptación de lo que es diferente, las intransigencias persistentes deviene causas de muchos de los desvaríos, desencuentros y desgracias sociales que hoy se producen.
No es simplemente por las circunstancias y sentimientos personales de miedo al porvenir, edad, padecimiento o a la muerte futura, como hay quienes se complacen en hacer mofa de ello, que a veces le comunico a mis lectores en uso de la confianza y del realismo que considero imprescindibles para propiciar un determinado ambiente de comprensión mutua, que ocasionalmente los años estén pasando por mi, encima de mi existencia terrenal como a todos nos sucede, así como que sufro los achaques crónicos de una diabetes congénita y de familia que ya me obliga a usar bastón y que es anunciadora de que toda criatura sobre la tierra tiene su final, o que también con frecuencia escriba sobre temas propios del cristianismo y/o de los sentimientos religiosos que junto a mis conceptos políticos animan mi quehacer cotidiano. Debo decir que cuando escribo sobre algunos de estos temas no soy vocero de nadie, sólo de mi pensamiento y de mis convicciones porque no necesito escudarme detrás de ninguna persona, organización o jerarquía para expresarme. Siempre he tenido el valor suficiente para responsabilizarme con lo que digo y con lo que escribo.
Cuando expreso estas circunstancias y criterios, me mueven mis convicciones y el deber del testimonio más fehaciente posible que trato de exponer en razón de que unos y otros deberíamos buscar el encuentro que nos facilite intercomunicarnos con la mayor cercanía a nuestro alcance, así como realizar los diálogos que considero necesarios referidos a los problemas que mutuamente nos aquejan o ir en pos de la reconciliación imprescindible para evitar los desencuentros y los desvaríos que nos enfrentan llenándonos de rencores, desconfianzas y odios retardatarios de las soluciones que nos son tan importantes para que podamos edificar un presente y un futuro en realidad posibles. Además propugno también, a que actuemos animados por la esperanza esperanzadora que nos estimula al trabajo y a la lucha a favor de la felicidad de nuestras familias, nuestros descendientes, nuestros compatriotas y nuestros conciudadanos del mundo en que nos ha tocado vivir. Así lo pienso, así lo digo y así lo escribo. fsautie@yahoo.com

Publicado en Por Esto! El lunes 13 de diciembre del 2010

UNA DE NUESTRAS VISITAS A NICARAGUA

 
El Sr.Vice alcalde de Juigalpa Departamento de Chontales, Nicaragua..
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en Compañia del Sr Juan Mendoza Irias, Alcalde de San Juan de Limay, estelí, Nicaragua.
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En compañia del El Sr Alcalde del Cuá,Raul Acevedo Lara.
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