Estimados hermanos/as:
Reciban un cordial saludo.
Por este medio les comunico que al mediodía de este sábado 10 de julio, falleció inespera-
damente en esta capital la Rev. Obispa Nerva Cot, de la Iglesia Episcopal.
Su cuerpo será cremado y este domingo 11, a las 9:30 a.m., se ofrecerá un Culto Memorial
donde estará un cofre con sus cenizas. Presidirá y oficiará la Obispa Griselda Delgado; es-
tarán presente sus familiares, el cuerpo pastoral Episcopal en pleno, Presidentes de Obras,
Pastores/as, miembros de Iglesias, vecinos y amigos.
De larga trayectoria en su vida pastoral y liderazgo femenino en su iglesia y en el Consejo
de Iglesias de Cuba(CIC), la Rev. Nerva, en compañía de su esposo, el Rev. Juan Ramón de
la Paz, llevaron a cabo una gran labor en las Parroquias de Guantánamo, Santiago de Cuba,
Camagüey y la Catedral del Vedado.
Había nacido hace 72 años en una finca cercana al Seminario Los Pinos Nuevos, en Oliver,
Villa Clara. Desde allí fue a estudiar a Fomento donde conoció el Evangelio y se bautizó en
la Iglesia Metodista, de donde fue al Seminaro Evangélico de Teología de Matanzas(SET) a
estudiar Educación Cristiana. Allí conoció a Juan Ramón al cual unió su vida y ministerio en la
Iglesia Episcopal. Fruto de su amor les llegaron Madeleine, que trabaja en la Catedral de 6 y
13; la Rev. Dra. Marianela, profesora en el SET y pastora en Limonar, Matanzas, y el Rev. Jo-
sé Aurelio, Pastor en Florida, Camagüey. Varios nietos y nietas los han llenado de alegría. To-
da una familia levítica al servicio del Señor, de la Obra, de hermanos/as de todas las Iglesias
y de los amigos.
Ocupó cargos de dirección en la Iglesia Episcopal, en el Consejo de Iglesias y fue miembro de
la directiva de la Comisión Bíblica.
La vi y oí exponiendo formidables temas en eventos de variados énfasis y especialmente del
movimiento femenino cristiano. Era una predicadora conceptuosa que preparaba bien sus men-
sajes. Nunca le oí sermones mediocres. En una ocasión la invité a predicar en el programa de
radio del Consejo de Iglesias por CMBF, donde derrochó amor al trabajo de las mujeres, amor
a la Iglesia y amor a la Patria. Siempre dijo que el Señor la había llamado a ser pastora en Cuba.
Así lo hizo, aquí desarrolló su ministerio con gozo, aquí se jubiló y desde aquí fue a la casa del
Padre en la cual Jesús, conforme a Su promesa, ¨preparó lugar para ella¨. Juan 14:2
Fue ordenada Diácona y después Presbítera, siendo también de las primeras en su iglesia.
Estuve junto a ella, su familia e iglesia en lo que quizás fue el momemto cumbre de su ministerio
cuando fue consagrada como la Primera Mujer Obispa Episcopal en América Latina, ocasión en la
que también fue ordenado como Obispo Sufragáneo el Rev. Ulises Agüero. Muchos Obispos de EU,
Canadá, el Caribe y América Latina se dieron cita en tan magna ocasión.
Ambos, como Obispos, fueron fieles y eficaces colaboradores del Rev. Miguel Tamayo, Obispo de
la Diocesis.
Representó a su Iglesia y a Cuba en muchos eventos extranjeros; quizás el más importante fue
al que asistió como miembro de la Delegación cubana, a la Conferencia de Lambert, Inglaterra,
máxima instancia Episcopal que se celebra cada diez años, siendo ya Obispa Sufragánea, a la cual
Juan Ramón fue invitado también.
Recientemente los dos se habían acogido al retiro al cumplir la edad reglamentaria según los Cáno-
nes de su Iglesia.
Fuimos vecinos muchos años y compartimos en infinidad de ocasiones en Sínodos, Talleres, Con-
venciones de Mujeres Episcopales, Día Mundial de Oración, Día de la Mujer, Asambleas del CIC,
Semanas de Oración por la Unidad de los Cristianos, Días de Pentecostés y otras muchas.
Siempre sintió un vivo celo por compartir en actividades ecuménicas con otras Denominaciones
y las disfrutaba. En la labor en la Catedral, ellos dos siempre mantuvieron abiertas las puertas a
todas las Iglesias y organizaciones cristianas.
Damos gracias por la vida de esta querida hermana.
Confío que un buen historiador de su Iglesia nos dé en breve una buena biografía y panorama de
su vida y obra. Ella lo merece.
Al recordarla con el mismo cariño que ella nos prodigó a todos, damos gracias por su vida, servi-
cio y ministerio, sabiendo que las palabras bíblicas de Apocalipsis 14:13, se cumplen plenamente
en esta sierva querida por todos y todas.
Gracias, Señor por la Hna. Nerva!
Suplicamos nos ayuden a hacer llegar esta esquela a otros. Gracias.
Esta es la hora para expresar nuestro apoyo y acompañamiento al estimado hermano Juan Ramón,
sus hijos, nietos y a la Iglesia.
Pueden enviar mensajes de condolencias al e-mail: bpnerva@enet.cu Teléfono 832-1120
Con fraternos aprecios,
José López,
La Habana.
domingo, 11 de julio de 2010
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