Sitiar una ciudad con el fin de tomarla y dominarla es una constante en la historia.Famoso fue el sitio de Samaria segun el relato biblico en el libro de los Reyes (Antiguo Testamento),el sitio de Jerusalem en 614 y otros.todos teniian como fin la rendicion de la ciudad sitiada por hambre mas que por otra cosa.
El sitio de SamAria fue desesperante ya que las madres se comian a sus hijos y se vendia como comida apetitosa la cabeza de un burro ctc.
En el año 70 de Cristo en el cerco a Jerusalem se repitio le hecho de que se llegarona a comer a los hijos impelidos por el hambre.Es decir, el hambre es mala consejera y cuando esta llega a dominar una situacion los resultados son totalmente impredecibles pero si aseguran una victoria a favor de quienes la procuran como arma de conquista.
El asedio de una ciudad o de un pais no es meramente un capricho o una venganza teorica con fines de moralizacion del enemigo.Es mas que eso, es el uso y predominio de la fuerza para la imposicion de un nuevo orden que se cree mas justo y ademas querido por los mismos habitates de la ciudad o pais que se sitia de mil maneras diferentes.
Pero tal imperativo no siempre es en base a la razon y la justicia.
En estos tiempos modernos se puede hablar de un pais que esta sitiado, buscandose con ello la consecucion de un cambio de politica y de gobierno dentro de ese conglomerado de perssonas que lo habitan.Pero hay un problema,Cuando el factor hambre no puede remover las estructuras de póder y posibilitar por ende el cambio apetecido, entonces se da la situacion que la gente se acostumbra al diario batallar por la subsistencia y el sitiador en vez de versele como libeertador se le ve como una fuerza enemiga que busca la destruccion , el aniquilamiento y el sufrimiento de los sitiados.
Es entoces que la sensatez debe de imponerse.Y el dialogo debe privar sobre la fuerza .Lo que no se consigue por la via de la confrontacion es posible se consiga por la via de la diplomacia.
Pero ha de recordarse que en todo tipo de relacion humana las cosas han de verses desde diversos angulos y debe atenderse las razones posible de cada bando en conflicto.En esas circunstancia se disponen las sillas al rededor de la mesa y se cuelgan los sables antes de sentarse en ellas.
A la llegada de un nuevo general se han de revisar todo lo que tiene que ver con la manera de hacer las guerras.Los ramos de olivos no han de ser pisoteados sino mas bien han de ser recogidos como gestos posibilitadores de encuentros y soluciones.
Dios quiera que el nuevo año nos de la noticia grata del fin de medio siglo de confrontaciones entre dos paises que pueden en buena lid ser hermanos
olvidadas ya para siempre todo lo que por la fuerza no pudo ser logrado pero si por la diplomacia llevada a su plano superior en base al respeto reciproco.
En un enero historico esperemos un enero esperanzador.
Rev Leonides Penton Amador
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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