Solamente una semana nos separa del advenimiento de un nuevo año, y es costumbre se haga un recuento de los acontecimientos nacionales y mundiales y se saquen a colacion aquellos acontecimientos que se han destacados por su grado de positividad o de negatividad.Tambien acostumbramos hacer un recuento de nuestras propias vidas, es decir, de aquellas cosas que hemos hecho o dejado de hacer, asi como de las cosas que nos han dado goces y placeres , dolores y agustias.Es indiscutiblemente un tiempo de recuentos de fracasos y de victorias.
tratamos de comprender cual ha sido nuestro rol en la sociedad donde estamos viviendo, si hemos sido capaces de cambiar aunque sea una minima porcion de la realidad en la cual nos hemos movido.En fin , queremos saber que hemos hecho de postivo o negativo durante todo un año de nuestra existencia.
Un analisis objetivo nos llevara a una correcta evaluacion de nuestras actitudes y de la impronta que hallamos podido dejar en el decursar de tresciento sesenta y cincos dias, si es que verdaderamente hemos dejado una huella positiva durante tal perido.
Para que podamos afianzar nuestros valores eticos tenemos que considerar en primer lugar,la serie de acontecimentos que han dejado huellas en nuestra conciencia ciudadana,en otras palabras, aquellas cosas que nos han impactado como entes pensantes y que movieron o sacudieron nuestra conciencia personal.El impacto de las guerras,de los crimenes, de los plagios,de las violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos, asi como el continuo ataque a la verdad y la continua apologia del delito y del abuso generalizado.todos estos acontecimientos han afectado de una manera u otra nuestra psiquis y nuestra capacidad de reflexion.
La comprobacion de nuestra inutilidad para cambiar situaciones adversas y demostranos que nuestra actuacion ha sido vcrgonzosamente pasiva ante circunstancias de la vida,nos dejan un sentido de culpa y de impotencia.
Como recurso nos queda la esperanza de un mea culpa liberador alcanazable en el plazo de una semana.
Lo unico que nos queda como recurso justificativo es la magica afirmacion de que a diez de ultima no fuimos responsables directos de los males que se hicieron presentes en este año que en una semana llegara a su fin.A si de sencillo.En unos cuantos dias mas, nuevas promesas y, borron y cuanta nueva.
Lo males seguiran. Otros se levantaran peores como secuelas de los ya existentes y nosotros seguiremos como espectadores de acontecimientos que nos afectaran aun mas de lo que hasta aqui lo han hecho.Solo habra una manera de que este visible fatalismo termine y no acabe antes de tiempo con toda una humanidad.Y es que para que las cosas cambien para bien, tenemos que cambiar nostros de nuestra manera de pensar y de actuar.Es el enfrentamiento valeroso ante las fuerzas destrutivas del desamor, de la arrogancia, de la ambicion y de toda furza diabolica, lo que hara un mundo mejor donde por fin reine la paz entre los hombres.
Tenemos que hacer un compromiso con la verdad como principio etico, con la justicia, como bandera en la lucha por la implantacion de un nuevo orden universal donde el hombre alcance su verdadera estatura moral en armonia con su Creador.Es necesario se tomen actitudes correctas ante toda injusticia de los hombres y donde sean levantadas la voces denunciadoras de toda opresion de aquellos que usan el poder para alcanzar sus fines egoistas.
Todavia tenemos una semana para lograr un cambio de actitud ante la vida.
Rev Leonides Penton Amador
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario